Una gran sorpresa

El día en que papá y mamá se enteraron de mi existencia fue genial.

Yo estaba ahí, acurrucadito sin molestar y tan a gusto porque mamá llevaba unos días con dolor de cabeza y no estaba yendo a trabajar. El caso es que cómo el dolor de cabeza no se le quitaba fueron al médico y entre otras pruebas, le hicieron a mamá la prueba de embarazo y... ¡SORPRESA!... dio positivo. ¡¡¡Uf, en ese momento mamá tembló y me movió entero!!! no se lo esperaba, que impresión se llevó. A los pocos segundos los temblores cesaron y lo que sentí fue una gran alegría, debía de ser la suya, que me la estaba transmitiendo.

Cuando mamá y yo salimos del médico fuera estaban esperando papá y la abuela Amelia, como Mamá quería contárselo primero a papá fueron a casa de los abuelos y cuando la abuela se bajó del coche mamá decidió decírselo a papá (otra vez tembló entera je, je)... papá al principio no se creía lo que le estaba diciendo, ¡pensaba que le estaba gastando una broma! y cuando vio los resultados de los análisis... se quedó unos segundos callado con la boca abierta y en seguida se volvió loco de alegría...

Yo que llevaba ya ahí 7 semanas y ellos sin darse cuenta... ¡¡¡que despistados!!!